Un Café con Alma de Volcán

Cultivado en las tierras volcánicas de Acatenango, Guatemala, desde 1880

Zona cafetalera de Acatenango

Corazón Volcánico del Café Guatemalteco

Desde 1880, las tierras de Acatenango —conocidas como la “Tierra del Café”— han sido el escenario natural donde montañas imponentes, suelos volcánicos y microclimas únicos se entrelazan para dar vida a un café excepcional. Aquí, el majestuoso volcán Acatenango no solo moldea el paisaje, sino que enriquece la tierra con minerales que nutren cada grano, creando una sinfonía de sabores que solo esta región puede ofrecer.

Este ecosistema, único en el mundo, actúa como un santuario para la biodiversidad. Los bosques nativos y corredores biológicos sirven de refugio a aves migratorias y locales, tejiendo una red de vida que convierte cada parcela de café en un guardián de la naturaleza. No es solo un cultivo: es un legado que respeta y protege el equilibrio entre la agricultura y el entorno.

En cada taza de Café Cerro Verde, se encapsula la esencia de este rincón de Guatemala: la fuerza de un volcán, la frescura de las alturas y la armonía de un ecosistema vivo.